Feijóo encara la investidura con un apoyo histórico: «El PP evitará la infamia de la amnistía»
El líder del PP incorpora ex votantes del PSOE en las calles de Madrid a los 11 millones de sufragios del centroderecha
Feijóo se rebela contra la "cacicada" de la amnistía en su mayor baño de masas a horas de la investidura
El PP llena con 65.000 personas el macroacto contra la amnistía de Sánchez: "¡España no se vende!"
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, afronta esta semana el debate de investidura como ganador de las elecciones del 23J y receptor del encargo del Rey justo después de haber batido este domingo el récord de movilización de su partido, en este caso en un macroacto de cerca de 65.000 personas contra la amnistía que el jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, negocia con los golpistas catalanes del 1-O.
El PP de Feijóo había alcanzado hasta ahora el mayor poder territorial desde su fundación, pero este 24 de septiembre sumó en la calle el apoyo más multitudinario por parte de la sociedad civil en las tres última décadas. Un respaldo histórico que es correspondido desde Génova. «Sólo el proyecto del PP evitará que se consume la infamia de la amnistía, y lo hará utilizando todas las vías disponibles», advierten desde el equipo de Feijóo.
En su discurso, el ex presidente José María Aznar también dio alguna pincelada en este sentido: «Venimos a decir que estamos dispuestos a movilizar todos los esfuerzos, a llegar a todos los ciudadanos, a insistir en todas nuestras razones para evitar que se consume un ataque sin precedentes al marco de convivencia de todos los españoles», destacó.
Si aquel mitin de Mestalla ante de 55.000 personas catapultó a Aznar un 28 de febrero de 1996 -ganó las elecciones días después y acabó gobernando-, el feijoyazo de Goya o de Felipe II con cerca de 65.000 asistentes -según datos del Ayuntamiento- ha sido todo un aldabonazo a la puerta a la Moncloa, evidenciando que el líder del PP no sólo tiene detrás 11 millones de sufragios para gobernar, sino también la mayoría social, el aval del centroderecha y de ex votantes socialistas que no toleran esa amnistía al golpismo que Sánchez desdeñó en campaña pero que ahora negocia con los separatistas con tal de seguir en el poder.
«Es el acto convocado por un sólo partido político más multitudinario de los últimos años», señalan fuentes del PP, subrayando que es también el récord de movilización de su formación desde aquel llenazo de Aznar en Mestalla en los años noventa. «Se han desbordado todas nuestras previsiones», afirmaban desde Génova nada más concluir la intervención de Feijóo en la Plaza de Felipe II, que se colapsó al igual que las calles aledañas (Goya, Narváez y adyacentes). Y es que desde que tomara las riendas del partido el 2 de abril de 2022, el máximo de asistentes reunidos por el dirigente gallego habían sido los 12.000 de las plazas de toros de Valencia y Pontevedra en las autonómicas y municipales del 28M y en las generales del 23, respectivamente.
Imagen de unidad
Pese a la ausencia de Pablo Casado en la zona presidencial, la imagen que ofreció el PP fue la de un partido unido frente a un PSOE dividido en torno a la amnistía. Allí estuvieron todos los barones -entre ellos, trece presidentes autonómicos- arropando a Feijóo, al igual que el Comité de Dirección, los ex presidentes José María Aznar y Mariano Rajoy y los anfitriones: el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso.
«Los políticos pasan y lo queda es lo que hicimos y defendimos. Allá Sánchez y cómo quiere ser recordado en la historia de nuestro país. Yo lo tengo claro: me debo exclusivamente a los españoles, para ellos estoy, para nada más. Pasaré o no por la Presidencia, ahora o pronto, pero lo que quedará respecto a mí será igualdad, libertad y dignidad», proclamó Feijóo.
«Libres e iguales»
Con apelaciones a la Transición y a la Constitución de 1812 en la defensa de «nuestra soberanía, nuestros valores constitucionales, nuestras libertades y nuestro derecho a las mismas oportunidades», Feijóo presentó en la calle sus credenciales -este martes lo hará en el Parlamento- para ser el presidente de la «España de ciudadanos libres e iguales» que no cede al chantaje del independentismo. Cuatro votos le separan ahora mismo de la Moncloa. O siete abstenciones en segunda votación, que sería el viernes.
«Esto no va de partidos, ni de bloques, ni de territorios, ni de legalidad. Esto va de principios y de derechos. Nadie puede ser más que nadie en la España constitucional», recalcó Feijóo, asegurando que los españoles no votaron el 23J un cambio en el régimen constitucional. «Es un fraude y no vamos a negociar los fraudes», remachó.
«El PSOE debería dejar de hablar de una mayoría progresista cuando no son ni progresistas, ni socialistas, ni mayoría, pues el 94% de los españoles votó mantener vigente la Constitución» en las elecciones de pasado 23J, recordó Feijóo ante los congregados, entre los que había tanto ex votantes del PSOE como simpatizantes de Vox. De hecho, se vieron banderolas del partido de Santiago Abascal, a cuyos 33 diputados agradeció el candidato del PP desde el atril que vayan a votarle en la investidura.
«No es socialismo cuando pretenden establecer privilegios para una élite de políticos en perjuicio de todos. Es elitismo político», apostilló el líder del PP.